Los AirPods son la propuesta que Apple ha puesto sobre la mesa en cuanto a auriculares sin cables, ni siquiera entre ellos. El resultado ha sido una increíble obra de ingeniería en micro electrónica y uno de los mejores ejemplos de lo que la compañía es capaz de hacer.

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Como puedes ver, una vez más se sigue la filosofía de empaquetado de Apple en el cual tenemos en la parte delantera del mismo una imagen de los AirPods y en la parte trasera otra imagen en la que se muestran los mismos dentro de su estuche contenedor.

No esperemos más y veamos lo que esconde la caja de los AirPods. 

Quitamos el plástico protector y bajo la tapa lo primero que nos encontramos es la documentación. En la misma Apple ha incluido un pequeño manual de inicio rápido y unas instrucciones de uso. En este caso no se incluye ninguna pegatina con el logotipo de Apple. 

Así es la autonomía de los AirPods

En el centro de la caja y protegido por un plástico está el estuche que contiene a los AirPods y en la parte baja de la caja tenemos un cable USB a lightning con el que podremos recargar el estuche. El estuche donde se guardan los AirPods cuenta con una pequeña batería que los carga mientras no se usan, ofreciendo así una autonomía de hasta 24 horas. Según asegura Apple, la batería de los auriculares proporciona energía para hasta 5 horas de reproducción continua con una sola carga.

Veamos ahora cómo es el estuche y los AirPods. Quitamos el plástico protector y lo primero que nos sorprende es lo pequeño que es el estuche y lo bien acabado que está. En la parte inferior podemos ver el puerto lightning para su recarga y en la parte posterior tenemos un botón que se necesitará pulsar para su configuración o para su reinicio.

Tecnología magnética en el cierre

Abrimos la tapa del estuche y se observa que la misma tiene cierre magnético, por lo que no nos tendremos que preocupar de que se abra mientras la tenemos en el bolso o bolsillo. Dentro de la caja tenemos a los dos AirPods que encajan a la perfección dentro de la misma y además, también tienen un acople magnético que hace que aunque la tapa esté abierta si la viramos al revés los AirPods no se salgan de la misma. 

En cuanto a los AirPods tenemos que se activan de forma automática cada vez que detectan que van a ser usados. Gracias al acelerómetro y a los sensores ópticos que incluyen, el sistema sabe cuándo el auricular es retirado del oído del usuario, deteniendo la música de forma instantánea. Además, también detecta cuando les damos dos toques, lo que servirá para llamar a Siri.

Cero interferencias con la tecnología beamforming

Cuando hablamos, unos acelerómetros de voz permiten que el sistema reconozca la vibración y con ello la procedencia de tu voz. Todo esto junto a un par de micros con tecnología beamforming permite reducir el ruido de fondo.

El chip W1, el cerebro de los AirPods

Estos auriculares contienen un chip especial llamado W1 en su interior que, junto a un software milimétricamente programado, les ayuda a emparejarse rápidamente con los dispositivos ofreciendo además una alta calidad de audio.

Para comenzar a usarlos solo tenemos que abrir la tapa del estuche cerca de un iPhone, por ejemplo y de forma automática se produce el emparejamiento y están listos para ser usados.  

Sin duda, los Airpods son el complemento ideal para todos los productos de Apple y es que puedes usarlos tanto con los iPhone o iPad, con el Apple Watch, el Apple TV y los Mac. Además, si eres usuario de dispositivos Android estás de suerte y es que los AirPods también se pueden emparejar por bluetooth con este sistema. 

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