Los AirTags de Apple ya se han lanzado oficialmente al mercado, tras más de un año de rumores. En pocas palabras, se trata de una baliza localizadora que puede ponerse en objetos para que, en caso de pérdida, podamos usar la red de los dispositivos de la marca californiana para localizarlos.

Cómo funcionan los AirTags

Estos dispositivos localizadores se enlazan con la ID de Apple y funcionan con la app Buscar, que ubicará las balizas mediante la red privada y cifrada de los dispositivos Apple modernos que haya alrededor.

Además, si disponemos de un iPhone 11 o un modelo más moderno, podremos beneficiarnos del chip U1 para recibir indicaciones concretas para situarlo en un radio de varios metros.

La firma de cupertino también ha considerado otros escenarios, como por ejemplo si un AirTag que no es nuestro y se ha perdido está en nuestra mochila. Incluso, ha pensado en los dueños de terminales Android, puesto que el chip NFC que pueden montar es totalmente compatible para leer mensajes de los AirTags extraviados.

Por supuesto, los AirTags están ideados para colocarse en objetos, nunca en mascotas ni personas. Además, cada ID de Apple es capaz de gestionar hasta 16 AirTags distintos.

Respecto a su alimentación, de ello se encarga una pila de botón estándar CR2032, cuya autonomía es de un año. Asimismo, estas balizas localizadoras son resistentes al agua, así que no ocurre nada si les da un poco de lluvia o se caen accidentalmente en la piscina o la bañera.

Cómo se configuran los AirTags de Apple

La configuración de estos localizadores es muy simple: con tan solo quitar el protector se activará la pila, emitiendo un sonido de identificación que activará la tarjeta de configuración en el iPhone o iPad más cercano. Hay dos formas de tener el AirTag preparado:

• Configuración rápida: seleccionamos el nombre del AirTag de una lista predeterminada. Se asignará un icono según el valor que hayamos utilizado.
• Configuración personalizada: podemos ponerle cualquier nombre o texto al AirTag, así como escoger el icono que queremos asignarle.

Una vez elegidos dichos parámetros, el AirTag se vinculará al Apple ID y sólo se podrá borrar dicho vínculo si lo eliminamos de los dispositivos manualmente. Esto es, a pesar de que se quite la pila, el AirTag no se reiniciará y al volver a tener energía continuará estando vinculado, siendo imposible que otra persona pueda añadirlo a sus objetos o formatearlo.

Esto se debe a que esta vinculación se realiza en la propia red "Buscar", marcando cada número de serie con el Apple ID de su propietario, y no se almacena en el dispositivo. Esta información también se envía encriptada para que no se pueda rastrear el Apple ID.

Una vez configurado el AirTag se puede observar una previsualización de la zona del mapa donde se ubica y sus tres opciones básicas:

• Búsqueda de precisión cuando está a pocos metros del dispositivo (y si el iPhone tiene chip U1).
• Reproducción de sonido para localizarlo de manera audible.
• Localizarlo en la propia app de Mapas.

A partir de dicho momento, el uso de los AirTags se gestionará mediante la app Buscar en una nueva pestaña que hizo aparición en iOS 14.5 denominada "Objetos", en la que también se pueden utilizar localizadores de terceras compañías.

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